
Tantas lunas y soles sobre nuestras cabezas, y llegamos a un punto en donde somos las mismas de siempre, al fin y al cabo la vida es siempre la misma, sólo la experimentamos de otra manera.
Te invito a seguir caminando conmigo en este juego en donde tantas veces nos hemos sostenido, a abrir los ojos y dejar que el corazón estalle sin amarras ni condiciones.
Libres al fin de nuestros fantasmas dejandose llevar por las olas de aquel lugar...
Un abrazo.
1 comentario:
gaaaaaaalla, qué lindo!
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