El comienzo de una nueva etapa se aproxima en el horizonte
dejo atrás días y noches cálidos y tibios, luminosos.
días incendiados por hogueras y noches negras sin lunas ni estrellas
Dejo mi presencia en las retinas olvidadas de algún día de fecha incierta
dejo mis recuerdos de infancia guardados en el cajón de aquel mueble olvidado
En el entretecho quedan mis días de adolescencia.
Si alguna de mis pertenencias pudiera quedar en este lugar
se irá desvaneciendo con los vientos de Septiembre,
con esas brisas que traen volantines y alejan lluvias.
En cualquier rincón olvidado quedará quizás algún recuerdo
intentando simular que estoy aquí.
Cuantos días y noches acumulados en estas paredes
cuantas emociones habrán quedado entremedio de estos ladrillos?
cuantas palabras harán eco aún en otros timpanos?
Cada centímetro de este lugar es testigo de mis días
de mis meses y mis años.
de mis innumerables anhelos y desvaríos.
La hierba que crecío, aquellas plantas dormidas y flores extintas
veranos, otoños, inviernos y primaveras.
Todos aquellos años que aquí pase...