jueves, 24 de enero de 2008

Días

Días de luz y prado en flor
extensión de luces de colores amarradas a la tierra
brisas marinas se cuelan por algún lado
y juegan a ratos con el aire de la montaña

Frente a mis ojos

El comienzo de una nueva etapa se aproxima en el horizonte
dejo atrás días y noches cálidos y tibios, luminosos.
días incendiados por hogueras y noches negras sin lunas ni estrellas

Dejo mi presencia en las retinas olvidadas de algún día de fecha incierta
dejo mis recuerdos de infancia guardados en el cajón de aquel mueble olvidado

En el entretecho quedan mis días de adolescencia.

Si alguna de mis pertenencias pudiera quedar en este lugar

se irá desvaneciendo con los vientos de Septiembre,
con esas brisas que traen volantines y alejan lluvias.

En cualquier rincón olvidado quedará quizás algún recuerdo
intentando simular que estoy aquí.

Cuantos días y noches acumulados en estas paredes
cuantas emociones habrán quedado entremedio de estos ladrillos?
cuantas palabras harán eco aún en otros timpanos?

Cada centímetro de este lugar es testigo de mis días
de mis meses y mis años.
de mis innumerables anhelos y desvaríos.

La hierba que crecío, aquellas plantas dormidas y flores extintas
veranos, otoños, inviernos y primaveras.

Todos aquellos años que aquí pase...

Vueltas

De tantas vueltas en el aire, me fui quedando un poco atrás.
De tantas vueltas en el aire fui dispersando mis ideas
y un poco mi persona.

Hoy me encuentro como siempre en algún lugar,
en esta búsqueda constante que alimenta mi espíritu.

Habrá algún lugar donde llegar?
llegará el día en que ya no busque más?

Llegará el día en que mi espirítu inquieto encuentre sosiego?
quizás, alguna mirada en la cual detenerme algún instante.