
A veces voy a caminar por lugares recónditos de mi alma en donde suelo encontrar recuerdos agazapados intentando emboscarme, pasiones ocultas y deseos dormidos.
Senderos conocidos y otros aún por descubrir, el lado oculto de mi humanidad, el punto en donde la divinidad no existe y todo lo que puedas escuchar son sólo antiguas oraciones vacías.
El perfume de otro cuerpo, sudor ajeno humedeciendo la piel, envolviendo la carne y la mente, cayendo al olvido.
Golpes en cada una de las caras que muestro a menudo y en las que no muestro llagas que van quedando secas y sangrantes.
Quizá vuelva a encontrar el precario equilibrio que me aleja de lo perverso, quizá vuelva a escuchar la voz que emana del otro lado que adormece y libera los demonios, aquellos que me buscan intentando vivir a traves mío.
Una luz dormida en algún rincón olvidado, sigue intentando despertar.
Resplandor de recuerdos callados, debidamente guardados para no molestar.
Senderos conocidos y otros aún por descubrir, el lado oculto de mi humanidad, el punto en donde la divinidad no existe y todo lo que puedas escuchar son sólo antiguas oraciones vacías.
El perfume de otro cuerpo, sudor ajeno humedeciendo la piel, envolviendo la carne y la mente, cayendo al olvido.
Golpes en cada una de las caras que muestro a menudo y en las que no muestro llagas que van quedando secas y sangrantes.
Quizá vuelva a encontrar el precario equilibrio que me aleja de lo perverso, quizá vuelva a escuchar la voz que emana del otro lado que adormece y libera los demonios, aquellos que me buscan intentando vivir a traves mío.
Una luz dormida en algún rincón olvidado, sigue intentando despertar.
Resplandor de recuerdos callados, debidamente guardados para no molestar.