viernes, 17 de agosto de 2007

Cuento corto n°3

Seguí cayendo, con esa profunda sensación de estar disuelta en el infinito mientras un estremecimiento sonoro recorrió melódico y armonioso el entorno que me circundaba.La luz comienza a aparecer tras los edificios disolviendo los restos de bruma a su paso. Desde el centro de mi ser (o lo que quedaba) comenzó a surgir un torbellino del cual salieron todos los recuerdos que aún se conservaban dentro de mí.
A mí alrededor vagan otras formas que apenas logro identificar. Me parece increíble estar en este sitio, mirando hacia atrás viendo mis pies en la cornisa, mi vestido ondulándose al viento y recibiendo mis recuerdos en golpes eléctricos sobre mí.
Mientras, continúo cayendo.

3 comentarios:

Lilian Flores Guerra dijo...

Por dios, que caída más larga... y qué manera de correr pensamientos por esa mente...

Una sola duda, está cayendo o sigue de pie sobre la cornisa?

Pazchina dijo...

?

Lilian Flores Guerra dijo...

Na, me confundí. Estaba medio estúpida y desconcentrada cuando leí. No me pesques.