
Gota a gota desde el silencio de mi habitación, recorriendo mi ventana. Cae.
En el frío exterior que observo desde mi cálido sitial el gris se reparte uniformemente entre cielo y tierra.
El aroma de la canela entra en mi nariz y recorre mi lengua.
Cierro los ojos y la lluviosa música aumenta la laxitud que se apodera de mi cuerpo, envuelto en los cálidos ropajes que me acompañan esta tarde callada que hipnotiza mis pensamientos.
A la distancia te envío mi corazón y espero que regreses para compartir las gotas de estas nubes en nuestros rostros.
1 comentario:
Galla que lindo...
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