lunes, 1 de septiembre de 2008

Mi vida

Hermosa.
Hoy me di cuenta que es el primer día del mes de tu cumpleaños, serán ya 10 años.
Que lejano parece aquel primer día en que estuviste en mis brazos, en que te vi por primera vez, con tus ojos rasgados y tu carita hinchada, tan pequeña y llena de vida, tan exquisita y diminuta, como una ratoncita, llorando por dejar aquel lugar donde eramos una sola, una extensión de mi cuerpo, carne de mi carne.
Princesita ha pasado todo este tiempo casi sin darnos cuenta. Que volátil se nos presenta la existencia y que simple es dejarla desvanecerse entre nuestros dedos.
Cuando te miro tocas profundo todas las células de mi ser, mi alma vibra con este amor tan profundo que va más allá de todo.
Quisiera ser siempre todo para ti y nunca en la vida haberte faltado, y aún cuando sé que es imposible, pues hay tantos momentos en los cuales no he estado, sí quiero estar en tu recuerdo cuando necesites pensar, cuando quieras llorar, cuando debas decidir y cuando debas vivir y sentirte libre para ser feliz.
Mi corazón está eternamente ligado al tuyo, que se hace más grande cada día.
Nuestro camino recién comienza y aquí esta mi mano para ayudarte a andar.

Tantos soles a nuestras espaldas, cuantas noches dormidas en mis brazos.
Te veo a cada instante convertirte en una pequeña mujercita y recuerdo cada uno de tus días,
cada imagen que ha quedado grabada en mi cerebro.
Me siento feliz de ser madre, de ser tu madre mi cachorra hermosa.
Te amo.

No hay comentarios.: