jueves, 4 de septiembre de 2008

Este post es para tí



Esta no será una despedida, más bien un hasta luego.

Será un pacto de honor, un desafío a la distancia y al tiempo cruel
que a veces cubre las cosas con su manto empolvado de olvido.

Recordaré todas y cada una de aquellas caminatas que emprendimos juntas.
Tantas caras, risas, fiestas, lágrimas, abrazos, horas, días, meses y años.

Me envuelve una extraña sensación, este post es para ti.

Mi pecho se inflama de alegría al saber que te vas a encontrar el amor y la vida
que vas a encontrar esa parte de ti que ansías con locura, la otra parte de tu alma, tu otro yo .

Extrañaré la parte de mí que te llevas,
a pesar de que los recuerdos han quedado impresos en mi alma,
te vas con todas aquellas cosas que compartimos y que se van dejando un hueco en mi corazón.

Te marchas buscando nuevos atardeceres, cielos con nuevos colores brillantes.
Nuevas costas donde olas desconocidas calmen la sed de tu alma.
Esa alma a veces tormentosa, a veces tan calma, siempre en busca.

Esa alma libre en busca, eres tú, mi gran amiga de la vida.
Quien ha estado siempre allí, quien conoce los rincones de mi alma y el ritmo de mi corazón
aquellos espacios luminosos y también aquellos donde la luz tardó en llegar.
Mis esperanzas, mis triunfos, mis caídas, las sin importancia y las dolorosas.

Allí en ese espacio en que la mente nos juega perversos trucos
y nos hace abandonarnos a absurdas evocaciones,
recuerda que mi voz y mi abrazo a la distancia estarán siempre allí para borrar lo innecesario.

Miles de soles y estrellas te tomarán de la mano y guiarán tus pasos a través la ruta elegida.

Y siempre, en aquel distante lugar un racimo de corazones estarán esperando tu regreso o tu visita.

Entre medio del bosque se escuchaban las risas lejanas de aquellas que iban celebrando locamente
el haberse encontrado.

1 comentario:

Lilian Flores Guerra dijo...

Qué hermoso! Amiiiiiigaaaa... estás haciendo que me de pena...
Tus palabras son bellísimas, y expresan sólo la pureza de tu alma.
Gracias por haberme acompañado siempre en mis devaneos, en mis locas aventuras, en mis horas más oscuras, y en mis estallidos de pletórica alegría.
Y como dices, es sólo un laaargo "hasta luego", porque si dios lo quiere (y queremos que quiera), será un eterno ir y venir, en los que vendré siempre con un ramillete de sonrisas en la cara, y los ojos cargados con las luces de mares lejanos.
Gracias por seguir compartiendo conmigo este camino, poruqe podremos estar a kilómetros de distancia, pero el amor prácticamente de hermanas que nos une sólo se irá fortaleciendo más cada día.
Te quiero mucho, amiga.